Cita:

"La dureza de los ricos justifica el mal comportamiento de los pobres"
(Marqués de Sade)

martes, 31 de marzo de 2009

Oración


Señor, Dios omnipotente y eterno.
Tu que todo lo puedes, libranos
de la estupidez humana, que con
tanto mimo, sembraste en esta nuestra
terrenal morada.
Dios sabio, Dios generoso, Padre eterno.
¿Por qué nos hiciste tan insensatos?
¿Tan cainitas? ¿Tan dañinos con la tierra
que nos sustenta y con nuestros semejantes?
Dios, libranos de los falsos profetas,
que en tu nombre, dicn defender a los
nonatos y se olvidan defender a los nacidos.
Padre, libranos de los hipócritas, que gustan
de ocuparse de los pobres, pero que jamás se
preguntan porque hay tantos.
Librnos, Señor, del clero, que farisaicamente,
dice hablar en tu nombre, pero que nada
reprocha a los adoradores del dinero, que niegan
al prójimo siquiera el derecho de santificar
tu fiesta, en pos de su opulencia y su avaricia.
Amen

sábado, 28 de marzo de 2009

Los autónomos

Los autónomos se manifestaron ayer a las puertas del congreso de los diputados. Resulta paradógico, que el grupo social más castigado en España durante los últimos treinta años, elijan la Carrera de San Jerónimo para revelarse; y no hayan elegido la Puerta del Sol. Allí, en el centro mismo de la capital, es donde está la auténtica representación del daño que se les hace, día a día, a los pequeños emprendedores españoles. Allí, cerca del kilómetro cero, es donde se permite abrir a los grandes centros comerciales y las grandes cadenas de tiendas, todos los festivos del año, con libertad absoluta de horarios. Allí, justo en frente del oso y el madroño, es donde se aloja la persona que permite la competencia desleal en el comercio de Madrid. Allí, y solo allí, es donde los sufridos autónomos, tenían que haberse manifestado. Y luego, si hubieran querido, pues tambien, ¿por que no?, a la Carrera de San Jerónimo; total queda cerca.
Espero que nadie este utilizando a estos trabajadores por cuenta propia, para acosos y derribos a ningún gobierno. Espero que los autónomos no se dejen manipular por ningún titiritero. Espero que la situación de los autónomos en España, mejore. Amen.

jueves, 26 de marzo de 2009

El crash del 2010


En próximas fechas, va a salir a la luz el libro del reputado catedrático de economia de la Universidad Autónoma de Barcelona, D. Santiago Niño Becerra, titulado: "El crash del 2010". Este señor, saltó a la palestra en el año 2006, en medio de la borágine de consumismo, que había en ese año, con una economía en constante crecimiento. En aquel "glorioso" año, Santiago Niño, predijo, con una aproximación casi milimétrica, la situación por la que estamos pasando en el 2009. Predijo también un crash como el del 29, para el año 2010, Ni que decir tiene, que le tacharon de loco y se rieron de el, los economistas de cabecera de los políticos que nos gobiernan. Hasta que aparezca el libro publicado, aconsejamos desde este foro, la lectura de sus articulos, en las hemerotecas.
Todo esto nos lleva a pensar, que si el Señor Niño, desde su cátedra en Barcelona; desde su independencia y desde su buen hacer; nos avisaba hace la friolera de cuatro años de lo que podría pasar, si la economía seguía por el camino que tomo a principios de década y de siglo; que no sabrían, los que animaban y jaleaban desde sus tribunas periodístico-económicas, a los gobiernos a seguir las directivas económicas imperantes en occidente, y, que nos van a llevar irremisiblemente a la ruina. Y es que la independencia, hoy en día solo está presente en la universidad. ¿Ó tampoco?.

miércoles, 18 de marzo de 2009

Muchas cosas nos dejaron
las antiguas profecías:
Dijeron que en nuestros días
será lo que Dios quisiere.


Si lloviere habrá lodos,
y será cosa de ver
que nadie podrá correr
sin echar atrás los codos.


El que tuviere tendrá,
será casado el marido,
y el perdido más perdido,
quien menos guarda y más da.

(Francisco de Quevedo)

Atenas vs. Esparta.


¿Atenas ó Esparta? O, lo que es lo mismo, súbdito ó ciudadano. No quiero dar aquí una clase de historia clase, aburrida y llena de pedantería. No. Pienso, que lo que ocurre en la actualidad, tiene una génesis en la historia antigua, y la no tan antigua. La sagrada antiguedad, madre de la actualidad; que decía un profesor mío de historia. Así pues, fijémonos en esa sagrada antiguedad griega clásica, y saquemos conclusiones de la actualidad; pues la historia, como dicen algunos, tiende a ser cíclica, se repite. En la antigua Grecia, había dos modelos de convivencia, que dirían los progres, uno, el ateniense, democrático y participativo. El ser ateniense, era sinónimo de ser ciudadano. El otro modelo es el espartano. La sociedad espartana estaba concevida por, y para la guerra. El espartano vivía por, y para el servicio al estado. El ser espartano, era sinónimo de ser súbdito. Bien, pues, habiendo dado este leve repaso a los modelos imperantes en la Grecia clásica, pasemos a sacar conclusiones de la pervivencia de estos modelos en la actualidad. ¿Qué queremos ser, atenienses ó espartanos? O lo que es lo mismo: ¿Ciudadanos ó súbditos?
En España, hace ahora treinta años, nos dotamos de un modelo ciudadano, mediante la reforma del antiguo modelo franquista; que pretendía convertir lo que era un sitema que preservava la omnipotencia del estado, en un modelo que sirviera para la participación ciudadana en la vida política, económica y social. Para ello, se creó, y se consensuó, una constitución. Se puso en marcha un modelo democrático, y se pretendió con ello que la soberanía nacional, recalase fundamentalmente en el pueblo; en la ciuadanía. ¿Se consiguió? Yo creo que solamente a medias. En este pais, actualmente, se presume de cultura democrática, de haber hecho una transición modelo de una dictadura a una democracia. Como he dicho antes, nos dotamos de una constitución, no se si buena ó mala, pero creo que dadas las circunstancias, era la mejor que podiámos tener. Y nos quedamos ahí. No hemos avanzado nada en trienta años. No se ha tocado ni un punto, ni una coma de ese sistema del que nos dotamos, y vemos, no sin preocupación, que la sociedad avanza, pero el sistema político español se ha quedado anclado en el año setenta y ocho del pasado siglo. El sistema electoral español, es un sistema, por y para los partidos políticos, no para los ciuadanos. En el setenta y ocho, puede que este sistema fuera el apropiado, aunque no el mejor; pero ahora, vemos como se ha quedado trasnochado. El español es, desde hace treinta años, súbdito, no ciudadano. ¿Es que por ir cada cuatro años a votar, nos podemos considerar ciudadanos? ¿A quienes representan las personas sentadas en el congreso de los diputados? ¿A la ciudadanía? No. Representan a los partidos poíticos; votados por la ciudadanía, si, pero no representan a esta. El sistema electoral proporcional impide que los diputados sean los representantes reales del pueblo. Y así, los políticos se han convertido en una élite, que mira mas bien por sus propios intereses y por los de sus afines, que por los de los que los han votado. Esparta. Por eso, es esencial, la reforma constitucional, y la reforma de la ley electoral para que la representación parlamentaria, atienda a la demanda ciudadana. Para que dejemos de ser súbditos, y nos convirtamos en ciudadanos. Para que esta país, deje de ser Esparta, y se convierta en Atenas. Nuestro futuro, depende de ello, pues la crisis económica que estamos viviendo, es, en muchos sentidos, causada por la crisis política que padecemos, de unos años a esta parte.
¿Y vosotros, que queréis ser? ¿Espartanos ó atenienses?

martes, 17 de marzo de 2009

CALLE/CAI


Me encanta Asturias. Su paisage y su paisanage. Un lugar hermosísimo, lleno de historia, con unos paisages naturales increibles, con unas gentes que merecen mucho la pena conocer. Los asturianos son nobles, acogedores, hablando en plata, buena gente. Pero hay algo que vi la última vez que fui por alli que me llamó muchísimo la atención: los letreros de las calles. Si vais por Gijón, podreís comprobar que los leteros indicativos de sus calles, están todos en bable, el dialecto hablado en Asturias. Donde debía poner, calle; ponía cai. No es que me parezca mal, la verdad; y lo tomaría como mera anécdota, si no fuera por los ejemplos de confrontación lingüística en otras comunidades autónomas españolas. Podríamos decir que, se empieza poniendo el nombre de una calle en bable, y se termina imponiendo este "idioma" en la administración y en las escuelas, creando un conflicto de proporciones mayúsculas, en una región, donde ese conflicto no existe por ahora. Empezamos, a pincipio de los ochenta, creando diecisiete mini-estados. Segimos con la creación de otros tantos mini-parlamentos, mini-policías, mini-televisiones públicas, mini-constituciones...Terminamos creando diecisiete mini-lenguas. El caso, es diferenciarnos del vecino. Pronto empezarán, y si no al tiempo, a reivindicar la declaración del bable como lenga cooficial; crearan una academia de la lengua asturiana, si es que no la han creado ya, y esto siempre con el dinero de todos. Incluso, en la televisión pública asturiana, ya hay programas en bable. El provincianismo, se abre camino, a pasos agigantados, en nuestro pobrey maltratado país.
Lo que empezó hace treinta años en Cataluña, País Vasco y Galicia, se ha extendido con los años por Asturias, Canarias, Comunidad Valenciana, Baleares; e incluso, Andalucia y Extremadura. Todos quieren imitar a las tres primeras regiones, y al igual que ellas, están poniendo en práctica una espacie de "nacionalismo" excluyente y provinciano. Este "nacionalismo" es impuesto a la ciudadanía de estas regiones, por la clase política imperante en ellas, da igual que sean del PP, del PSOE, ó del partido nacionalista ó regionalista de turno. Estos a traves de la lengua, o de la reivindicación de la diferencia cultural de esa parte del país, crean un clientelismo, y su perpetuidad en el poder en esa comunidad autónoma. ¿A que nos lleva esto? a la hiperburocratización, al deficit público, a conflictos sociales. Lo que empieza por una simple gracia de un político local, de poner en un letrero callegero cai, en vez de calle; puede degenerar en una crisis nacional de enormes caracteres. ¿Que exagero? Mirad a vuestro alrededor.

lunes, 16 de marzo de 2009

LOS IMPUESTOS EN EL IMPERIO ROMANO: SIGLO IV


Constantino continuó derrochando el producto de los impuestos en larguezas que otorgaba sin darse cuenta a individuos indigles, mostrrándose odioso cara a los contribuyentes y enriqueciendo, por el contrario, a aquellos que no servían de nada; porque confundía podigalidad y liberalidad. Impuso, la conribución del oro y la plata a todos aquellos que transportaban las mercancías a través del mundo , lo mismo que a los comerciantes establecidos en las ciudades, incluidos los más modestos sin permitir siquiera que las desgraciadas cortesanas fueran exoneradas de este impuesto. Así, cuando se acercaba cada cuatro años el momento de percibir este impuesto, se podía ver la ciudad llena de lamentaciones y quejas y, cuando llegaba el vencimiento, el espectáculo de los latigazos y las torturas infligidas a aquellos cuya extrema indigencia impedía pagar su deuda; entonces las madres vendían a sus hijos, los padres prostituían a sus hijas, y, de las ganancias que sacaban, tenían que aportar el dinero a los preceptores del chrysargyrum. Por otra parte, como quería igualmente imponer alguna carga a los miembros de la aristocracia, cada vez que llamaba a uno de ellos al honor de la pretura, tomaba como pretexto esta dignidad para exigir de él una gran cantidad de dinero. Es por lo que, cuando llegaba a las ciudades las propuestas para esta colecta, se veía a cada uno huir y dejar su patria por temor de verse gratificado coneste honor en detrimento de su fortuna. Además, hizo recensar los bienes de los clarísimos y les impuso una contribución, a la que dió el nombre de follis. Tales tasas agotaroncompletamente a lsas ciudades. En efecto, como se continuó exigiéndolas todavía largo tiempo después de Constantino, las riquezas de las ciudades disminuyeron poco a poco, la mayor parte se vaciaron de habitantes.
Zósimo: La nueva historia, II, 38.

viernes, 13 de marzo de 2009

Jack Alejandro


Mi amigo Jack es un "guiri" de esos raros, enamorado de España. Le gustan los toros, cocina la paella de muerte, ama el flamenco. Incluso le ha puesto a su hijo un nombre medio inglés, medio español: Jack Alejandro. Mi amigo Jack tiene otros amores, además de la cultura "tipical spanish". Su mujer, Linda; sus hijos, el buen vino, una buena conversación y la historia. Le encanta la historia. Es un fanático de ella. Tiene miles y miles, repartdos entre sus casas de Inglaterra y España, de libros, videos y revistas, relativos a la historia. Le encanta hablar de historia y de política, al calor de un buen Rioja, o de un buen Oporto. Como he dicho, Jack, adora a España, y quizá es ese amor a nuestro país, lo que le lleva a ser tan crítico con los españoles.
A menudo hemos abordado, en esas conversaciones, largas, amenas; acompañados de un buen caldo, diversos temas, referentes a la realidad pasada y presente de este país. Recuerdo un día que salió a colación el tema de Gibraltar. Para Jack, Gibraltar, es un problema irresoluble, principalmente por la ineficacia española a la hora de tratarlo. Jack me pone el ejemplo de Honk-Kong, de donde sus paisanos salieron tras años de presencia colonial, gracias a la resolución que pusieron en práctica los chinos para que así sucediera. Según Jack, España, ha tratado siempre con una actitud buenista la presencia brítanica en la roca. Y los ingleses, no se van de ningún lado si antes no se les obliga. A mi amigo le resulta divertido ver a los "llanitos" (gibraltareños), presumir de su perfil británico, cuando son andaluces de pura cepa.
También es muy crítico con la política económica, social, educacional y territorial de los distintos gobiernos españoles desde hace treinta años. Para Jack, España es un caos. Tacha nuestro crecimiento de la última década como ficticio, amparado solamente en la construcción y el turismo. Para Jack, los trabajadores españoles son los peor tratados de la Unión Européa. La protección por desempleo, por ejemplo, es ridícula, nuestros horarios son antiproducctivos y nuestra calidad de vida nula. Para él, el español solo vive para trabajar, pero esa vida dedicada al trabajo, no se traduce en mayor productividad. También critica a los empresarios españoles, que están ensimimismados con la cultura yanki, pero que cogen solo lo peor de esa cultura. Los tacha de mal organizados y de poco comprometidos con la sociedad en la que se mueven. También me habla de la educación, muy deficiente a su parecer. Aquí no se prima el esfuerzo, como en cualquier pais civilizado, y tilda la educación española como demasiado estatalizada y como fábrica de memos. Tambien hablamos del problema español con agunas de sus regiones. Con Cataluña, el Pais Vasco, Galicia y sus nacionalismos respectivos. Jack reconoce que en Gran Bretaña, tienen un problema similar, sobre todo con Irlanda del Norte y ultimamente Escocia. Con Gales, menos. Jack ve dificil solución al problema del terrorismo en el País Vasco. ¿Que vais a negociar con ellos?, me pregunta. Y se contesta, "ya le habeis dado todo, solo os queda darle la independencia".
Para Jack, los últimos treinta años de la historia de España, es una novela tragicómica, en la que vemos a un país que sale de una dictadura, que se hace el harakiri, avergonzándose de su pasado; guardando las páginas mas gloriosas de su historia en el desván del olvido. Para mi amigo Jack, España va en caida libre, hacia el abismo que le ha conducido la estupidez de sus incompetentes políticos. Es muy pesimista, con respecto a nuestro futuro. Ojalá mi amigo "guiri" se equivoque, pero lo dudo, por que habla con la verdad del que mira desde fuera y ama con todas sus fuerzas lo que hay dentro.

martes, 10 de marzo de 2009

Don Matías y Don Hilario


Era Don Matías el ciudadano principal de su pueblo. Dueño del estanco, de cinco tiendas, de dos bares, de la gasolinera, de un taller mecánico , de la mitad de las tierras del termino municipal y de las almas y conciencias que poblaban el pueblo. Todo empezó, como todo desde hace setenta años, después de la guerra civil. Don Matías, de derechas de toda la vida, aplaudió con entusiasmo la victoria de los nacionales. En pocos años, Don Matías, muy emprendedor el, se hizo con la licencia del estanco del pueblo. Despues abrió una tienda. Luego otra. Y luego otra. Hasta llegar a cinco. Y abrió un taller. Y abrió dos bares. Y fue comprando las tierras de los que iban emigrando, escapando de la miseria y de Don Matías. Y los que quedaron, si comían, comían de la mano de Don Matías. En la posguerra Don Matías le daba una cartillita a sus empleados. Estos con la cartillita iban a la tienda y el emprendedor, el gran empresario le iba descontando lo que se llevaban de su sueldo. Y como no podían comprar en otra tienda porque nos las había, no podían escapar de las garras de Don Matias.
Y pasaron los años. Don Matías se hizo viejo. Dios no le concedió hijos, pero el diablo le concedió sobrinos. Y uno de ellos, en particular, se crió a la sombra de Don Matías: Don Hilario. El sucedería a su tío cuando Dios tubiera a bien, lo más tarde posible, llevarselo consigo. Pero eso pasó. Don Matías murió al mismo tiempo que llegaba la democracia. Y le sucedió Don Hilario. Don Hilario tubo que lidiar en peor plaza que su tío. La democracia. Ahora podía ser alcalde del pueblo cualquiera. Intolerable. Y con la democracia llegó la libertad sindical. Así que don hilario, muy vivaz el, creó su propio sindicato. El que se afiliara a CCOO, a por el. El que se afiliara a UGT, a por el. El que se afiliara al sindicato de Don Hilario, ascendido y con subida de sueldo. Vinieron nuevos tiempos. Ahora el alcalde, sociata el, tenía ideas propias. Patrocino la instalación de nuevas tiendas en el pueblo, que hacían la competencia a las de Don Hilario. Patrocinó la instalación de otro estanco en el pueblo, que hizo competencia al de Don Hilario. Patrocinó la instalación de una gasolinera y un taller en el pueblo, que hacían la competencia a las de Don Hilario. Y venía gente nueva al pueblo. Y estas gentes abrian negocios que Don Hilario no entendia. Tiendas de todo a cien, peluquerías, ferreterías, agencias de vajes. Don Hilario, como tenía dinero decidió hacer frente a todo esto. Que abría una tienda de todo a cien, Don Hilario abrá otra, Que abría una croisantería, Don Hilario abría otra justo al lado, y así la mano de Don Hilario se hizo más y más larga en el pueblo. Y seguía la política laboral que siguió su egregio tío: Sueldos bajos y cartillita para los empleados. Con los tiempos modernos sustituyó la cartillita por una tarjeta eléctronica, similar a cualquier tarjeta de crédito.
El alcalde sociata, se creyó el rey del mambo, metió la mano en la caja, y se tubo que ir. A este le sucedió un alcalde pepero." Este, puede sevirme mejor que el otro ", se dijo a si mismo Don Hilario. Dicho y hecho. Aprendió de su tío que a los políticos no hay que huntarles. Al alcalde pepero, le propuso costear cargar con el coste de las nuevas marquesinas de autobuses si estan se intalaban al pie mismo de la entrada de sus establecimientos, y aún más, cargaría con el coste de la remodelación de la plaza del pueblo. Y el alcalde pepero, se lo agradeció. Dejó libertad de horarios, dejó abrir en festivos. Como dice la cancion: "Unos se marchan, otros llegarán. La vida sigue igual".

Monopolio y libertad.


Se habla mucho, ultimamente, de liberalismo. Hermosa palabra; liberalismo, libertad. A veces utópica palabra. La revolución francesa del siglo XVIII, buscó la libertad. Fue una revolución liberal, llevada a cabo, principalmente por la burguesía. Desde entonces hasta ahora, todas las revoluciones habidas sobre la faz de la tierra, han buscado siempre lo mismo: la libertad. Otra cosa es que lo hayan conseguido.
Día a día, podemos ver, escuchar ó leer, a los grandes economistas de este país, recomendar medidas liberalizadoras al gobierno, para salir de la crisis. El estado, nos advierten es maligno para la cosa económica, sin embargo una mayor liberalidad de la economía, producirá beneficios inmediatos. ¿Pero a que medidas liberales se refieren? Veamos:
¿Se refieren a la medida puesta en marcha, hace unos años ya, por la Comunidad de Madrid, que permite libertad absoluta a los comercios de abrir o cerrar a la hora que les de la gana, y que permite abrir durante veintidos festivos al año? Si se refieren a ese tipo de medidas, mal andamos. La liberalización de horarios y la apertura en festivos, solo favorece al gran comercio, a los grandes centros comerciales, a la macroempresa en definitivas cuentas; y propicia la desaparición del mediano y el pequeño comercio, quedando los barrios de las ciudades desiertos de actividad mercantil, y poniendo el sector de la distribución en unas pocas manos. Por lo tanto se carga la LIBRE competencia, se carga la LIBERTAD de oferta, obligando a los demandantes de esos productos a elegir entre unas pocas opciones que son las que controlarán el mercado. Así mismo la oferta de empleo, queda también en unas pocas manos. Eso si, se nos vende como una conquista el poder comprar un kilo de manzanas un domingo por la noche a las diez y media. Gran conquista. Estoy seguro que nuestros antepasados bailaran dichosos en el paraiso, porque sus descendientes han llegado a conseguir la enorme conquista social de poder comprar manzanas, en un día festivo, a una hora intespestiva. Y lo peor de todo es que nosotros nos lo hemos creido.
¿A done nos lleva esto? Está claro, a donde los patrocinadores de estas y otras idéas quieren. Al monopolio. O dicho de otra manera, a la Unión Soviética. Si. Si, no habéis leido mal, ni me he equivocado yo. Esto nos lleva directamente a la Unión Soviética. A una oferta limitada, con una nula competencia. Y todos sabemos la pobreza, que generaron las ideas económicas en la Unión Sovietica. El extrangulamiento social, político y económico que se produjo en el paraiso del proletariado. Y es precisamente ese extrangulamiento al que nos conduce todo esto.
Así pues, aquí tenemos una idéa liberalizadora, que no es tal, pues conduce a encorsetar la economía. Pero no os inquietéis, en esta película, tampoco ganarán los malos.

lunes, 9 de marzo de 2009

Juan.


Juan es un segoviano que anda por el mundo mostrando las muchas cornadas con que la vida le ha premiado. Le conocí, como no podía ser de otra manera en la barra de un bareto, de los que pueblan los barrios de la periferia de Madrid. Y día tras día, entre caña y caña, me contó su perra vida. Me contaba, que se vino muy joven a Madrid, desde su pueblo segoviano. Que aprendió el oficio de albañil, en el que se consideraba muy bueno, y que ya no había profesionales en la construcción. Qué se casó. Qué tuvo dos hijas. Que se divorció. Que su mujer se hizo testigo de Jeovhá. Que tiene un nieto al que casi no conoce. Que trabajo de camionero para una productora de cine, y que allí conoció en los setenta a Clint Eastwood cuando venía al desierto de Almería a rodar "La muerte tenía un precio" ó "El bueno, el feo y el malo". Que fue mozo de espadas de un torero portugués, que lo llevo a Sudamérica, y que luego trabajó para el en su finca portuguesa, y que un día discutió con el y lo hechó con una mano atrás y otra adelante, despues de tantos años. Que volvió a Madrid, ya con sesenta años, con el rabo entre las piernas. Que retomó su oficio de albañil. Que solo encuentra trabajo de cuando en cuando, porque la construcción está muy mal. Que hay mucho inmigrante que maltrabajan por la mitad de la mitad, y que él, si quería sobrevivir, tenía que trabajar por una misería, y que la gente como era mayor, se aprovechaban de él, que le pagaban menos de lo pactado, ó no le pagaban. Que no tenía dinero para pagar un alquiler, así que dormía en un banco del "Parque Calero", cerca de Ventas. y que allí le abordaron un día los asistentes sociales de la Comunidad de Madrid, y que le consiguieron un alojamiento provisional, en un albergue que llevaban unos curas. Que le consigueron también una ayuda de cuatrocientos euros. Todo eso me contaba el bueno de Juan.
No aceptaba caridad, y con sesenta tacos aceptaba todo tipo de trabajos por duros que fueran. Si te pedía algo "Pa llegar a Fin de mes", decía; cuando se hacia de algo de dinero, te buscaba como un loco y no paraba hasta devolvertelo. Y cuando le decías:- Déjalo, Juan, que a ti te hace mucha falta- se encabritaba, te cogía de la pechera ó pegaba un golpe en la barra con sus trabajadas manos y decía a grandes voces: -"Con quien cojones te crees que estás tu hablando, niñato? Juan siempre paga lo que debe- Decía, rojo de ira.
Ayer le vi, por la calle de Alcalá, meterse por una bocacalle. Iba cojeando, con una muleta, pero andando, como siempre, rápido. Tan rápido, que ni llamarle pude la atención. Hacía mucho tiempo que no le veía. Iba con ropa nueva, pero la cojera me preocupó. ¿Otra herida de guerra?. Espero le vayan mejor las cosas que la última vez que hablé con el. Que los cuatrocientos euros se hayan, como mínimo multiplicado por dos. Que tenga un techo digno. Y que los años que te queden de vida, segoviano bravo, no tengas que lidiar con aprovechados, ni competir con inmigrantes, ni depender de la "generosidad de los políticos"; y si vas al parque Calero, que sea solo de paseo. Que veas a tus hijas, y a tu nieto. Nunca perdiste tu dignidad, segoviano bravo. Que nunca la pierdas, compañero.

Slumdog millonaire


Slumdog millonaire ha sido la gran vencedora de la última entrega de los premios de la academia cinematográfica de Holliwood, los Oscar. En la ceremonia pudimos ver a los dos niños protagonistas de la cinta. Fueron sacados por el direcctor de sus chabolas en Bombay, y vía aerea embarcados para la gran cita en Los Angeles. Por unos días, los dos pequeños, pudieron disfrutar de la magia con que te envuelve la fama. Hoteles de lujo, buena comida, visita a Disneyworld, cámaras, flashes. Era como si el hada madrina les hubiera sacado del infierno de su vida en la chabola donde nacieron, y por arte de magia les hubiera transportado al pais de las maravillas. Pero los sueños, sueños son. Tras haberlos paseado por Holliwood, y agasajarlos con unos lujos inimaginables para unos chicos que el único lujo al que tenían derecho era su propia vida, la industria de los sueños, los ha devuelto al entorno cruel en el que han crecido: Uno de los barrios de chabolas más grandes de Asia. Y decir más grande de Asia, es decir de los más grandes del mundo. ¿Puede haber peor tortura? Nos cuentan que el niño, tras volver a su hogar, a retomar su vida junto a su padre alcohólico y tuberculoso, se ha sumido en una profunda depresión acompañada de nauseas, de mareos y de un estrés traumático. Nos cuentan, también, que su progenitor ha visto en el niño una mina de oro, y que incluso le ha pegado al negarse este a conceder una entrevista, pactada y cobrada, a unos periodistas. De aquí saldría un estupendo guión para una película, ¿verdad?
Estas son las víctimas de la dichosa globalización. Occidente, opulento y caprichoso, coge a un niñito en los suburbios de uno de los paises con más injusticias sociales del mundo por kilómetro cuadrado, lo hace una pequeña estrella, para después devolverlo a la cloaca de donde lo ha sacado, sin sentir tipo alguno de escrúpulo por ello. Tétrico, ¿verdad?. Occidente, pendiente solo de consumir más y más, saca lo mejor de estos paises cada día. Sus recursos, su mano de obra barata, sus cerebros. Pero a Occidente le inporta un bledo, si a consecuencia de esto, esta pobre gente pasa frio ó calor, hambre ó sed, alegría ó tristeza. Lo verdaderamente importante son los números, los resultados; en el caso de esta película, que sea la más taquillera. Poco importa la vida de dos pobre niños indios, aunque ellos sean dos de los protagonistas de la "peli". Los millonarios ases del balón le dan patadas a un balón fabricado por ellos; las famélicas modelos con sonrisa profidén y pechos operados, pasean por Mílan, París, Nueva York, Barcelona ó Madrid, con modelitos de lo más fashion confeccionado por ellos. Vemos la bazofia que nos sueltan en las distintas cadenas de televisión, en aparatos ensamblados por ellos. En jornadas interminables, por una miseria de sueldo. Ahora también, sus niños protagonizan las cintas dirigidas al público occidental, sin que ello cambie para nada su entorno cruel é injusto.
Pensadlo de ahora en adelante, cuando veáis a vuestro ídolo pegar un derechazo a una pelota de fútbol, a la princesa e vuestros sueñon vestir una prenda fashion, cuando paseis por el escaparate de la boutique de moda o de la tienda de calzados de moda ú os compreis el chandal o las zapatillas esas de marca que tanta ilusión os hace. Pensad en los pequeños actores que salen en Slumdog millonaire.

viernes, 6 de marzo de 2009

rojo, AMARILLO, rojo II


Jesús tiene una pequeña tienda de ropa, heredada de sus padres. Mientras sus dos hermanos, buenos estudiantes, acababan sus estudios universitarios, Jesús, mal estudiante, mostró desde temprana edad cierto interes por el negocio familiar, al que se dedicó a trabajar junto con sus padres. Eran los años ochenta, en una España en plena expansión, recién integrad en la CEE. En aquella época con los ahorros de toda la vida y con alguna ayuda de los bancos, ampliaron el negocio. Compraron el local vecino a su tienda de confección y la ampliaron, y compraron otro local en otro barrio de Madrid y abrieron una tienda nueva. Llegaron los noventa, y vino la jubilación de los padres de Jesús. Tendría que avanzar solo a partir de ahora, contratar dos dependientes más que cubrieran las bajas de sus padres, y afrontar los nuevos tiempos que traían bajo el brazo una feroz competencia de las grandes superficies y de las grandes cadenas de boutiques, cada vez más numerosas. Fue la época en que Jesús, emprendedor incansable, decidió diversificar el negocio y abrir una nueva tienda, esta vez de calzado. La crisis de principios de década la aguanto bien, aunque las ventas bajaron, pero lo peor estaba por llegar.
Llegó el cambio de siglo, el avance de la informática y de las nuevas tecnologías, el cambio de moneda. Todo ello lo asumió nuestro protagonista con un caracter con la intelgencia que le caracterizaba. A todos esos retos respondió. Abrió tres tiendas más. Dependían de Jesús más de treinta empleados. Pero el viento empezó a soplar en contra. El gobierno de la comunidad de Madrid decidió dar licencia para la apertura en veintidos domingos ó festivos al año. Dicidió también dar librtad de horarios. Los bancos cerraron el grifo del crédito. El consumo se redujo. Y el poco consumo que había se lo llevaban los grandes centros comerciales y las grandes cadenas de tiendas, las cuales podían afrontar mejor que Jesús las acometidas de la crisis, pagando sueldos de miseria a sus empleados, mientras que para Jesús adaptarse a la libertad de horarios suponía un esfuerzo económico enorme. Eso por no hablar de una fiscalidad que penaba al pequeño emprendedor.
Marzo, 2009. Jesús ha vuelto a ponerse, como cada día desde hace año y medio, detras del mostrador de la vieja tienda de sus padres. Es la única que le queda de las seis que llegó a regentar. En la tienda trabajan el y su mujer, como hace años lo hicieron su padre y su madre. Los empleados pasaron a la historia. Como dice Jesús -"Para la venta que hay"- Los tiempos han cambiado y su viejo barrio tambien. Antes su calle estaba llena de vida, de tiendas como la de sus padres, de negocios como el que sus padres inauguraron allá por los años sesenta. Ahora solo hay tiendas de todo a cien regentadas por chinos y alguna boutique de una gran cadena de tiendas, con empleados e no más de treinta años, con contrato precario, cobrando no más de ochocientos euros al més. Sin comisiones. Sin relación con las ventas de la empresa. ¿Para que? Si las cadenas de tienda ya no tienen competencia, la venta es segura. El que pierde es el cliente, que pronto se encontrará con dos marcas que harán oligopolio para todo, empezando por los precios. También pierde el barrio, con sus locales vacíos, con su empleo por los suelos. -"¿Que le va a quedar a la juventud?"- Se pregunta Jesús asqueado de todo-"yo ya tengo la carrera hecha. Aguanto aquí los ocho años que me restan para jubilarme, y luego Dios dirá".

miércoles, 4 de marzo de 2009

Sindicatos.


¿Que tiene que pasar en España para que un sindicato diga "basta"? ¿Cuantos parados tiene que haber? ¿Cuanta precariedad laboral? ¿Cuanta pobreza? ¿Donde están los defensores de los trabajadores? Estas y otras preguntas nos las venimos haciendo muchos durante los últimos años. Los sindicatos en España simplemente están, pero es como si no estubieran. Con un nivel de afiliación bajísimo el sindicato vive, esencialmente, de las subenciones publicas; al igual que los partidos políticos. En resumen: los pagamos todos. -¡Ah! ¿Qué encima nos cuestan dinero?-dirán ustedes. Pues si. Encima nos cuestan dinero a todos. Al igual que la patronal y al igual que otos estamentos, que hacen que el diálogo social en España sea inexistente. La precariedad laboral y social de los trabajadores españoles es patente para todo el mundo desde hace años. En época de vacas gordas y ahora que pasta las flacas. Gato con botas no caza ratones, dice el refrán. Las botas de nuestro gato sindical son las subenciones vía estado. Será curioso este año ver el primero de mayo a los líderes sindicales dirigirse desde su tribuna del centro de Madrid a los trabajadores y a los parados. Que tendrán el rostro de decirles. Lo veremos y lo escucharemos.

martes, 3 de marzo de 2009

Elecciones vascas y gallegas.

Pasaron por fin las elecciones en el Pais Vasco y en Galicia. Y ganaron los de siempre. Propongo cambiar el nombre de España por el de Masoquistan. La gente en este pais, visto lo visto, son auténticos masocas. Han sido como son las elecciones en España desde que se reinstaró la democracia. Con una campaña electoral sucia, demagógica, en la que se han dicho muchas cosas y no se ha dicho nada.
En Vascongadas se ha montado a la Americana, con un Ibarreche transformado en el Obama de Llodio y un López que ha ido de buen chico constitucionalista, despues de todo lo que ha llovido en el PSE con aquello de la tregua. Nada nuevo.
En Galicia, Feijoo a aprovechado muy bien el amor por el lujo con el dinero público, de Quintana y Tauriño. Ha ganado por goleada después de hacer una campaña altamente demagógica y sucia, diciéndole a cada uno lo que quería oir. Lo del Audi y lo del yate le ha salido a pedir de boca. ¿Es que no hay Audis ni yates en el PP? Veremos como gestiona la mayoría absoluta.
Este pueblo, el pueblo español, está condenado a pasarlo mal. Su falta de información, su provincianismo, su borreguismo y su falta de memoria, le juegan malas pasadas elección tras elección.
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra, menos el español, que tropieza catorce.

Madrid

Me acuerdo del Madrid de los ochenta. Con su movida, con sus barrios llenos de vida, de comercios, de bares, con su viejo alcalde-profesor, con sus problemas, que tambien los tenía. Ese Madrid abierto, laborioso y al mismo tiempo ocioso. ¡Que tiempos aquellos! ¿Verdad? Los ochenta fueron unos buenos años. Estupendos diría yo. Época de cambios. Cambios ecónomicos, cambios sociales, cambios de mentalidad. Desde regiones más atrasadas, se veía a Madrid (A Barcelona también) como un horizonte de libertad, de prosperidad, de modernismo. ¿Pero que queda de aquel Madrid dos decadas después? Yo diría que nada, ó casi nada. Se ha convertido en una ciudad triste, capital de un pais triste. Sus barrios, antes llenos de vida, estan hoy vacíos. Los comercios de todo tipo que antes campaban a sus anchas, hoy no son mas que locales vacíos u ocupados por comercios chinos de ropa ó de frutos secos. Y en las arterias principales de esos barrios, franquicias y más franquicias de tiendas de ropa de diseño, de establecimientos de comida rápida, de tabernas que quieren aparentar casticismo y no lo consiguen ni de lejos, de establecimientos en resumen, que son los tentáculos de un gran pulpo económico que todo lo quiere y casi todo lo consigue...El pequeño comercio tradicional pasó a la historia, el bar de barrio, la panadería de toda la vida, los cines. Todo se fue al cuerno, gracias a la ampliación de horas de comercio y de días festivos abiertos al público. Paradógico, ¿Verdad? La liberalización de horarios y la ampliación de dias festivos en los que un comercio puede abrir al público, ha acabado con estos. Y con la vida en los barrios. Y con el reparto de la riqueza en estos. Ahora la riqueza y el empleo que todo este tegido comercial que había en el Madrid de los ochenta está en manos de unos pocos. Para darse cuenta de ellos no hay más que dar un paseo por la Gran Via de hoy, y un paseo en nuestra imaginación y nuestra memoria, por la de hace veinte años. La de hoy llena de estos grandes chiringuitos de ropa de marca, de iconos de la moda, que llenan la Gran Vía por acá y por allá. La de ayer, el Broadway español, llena de cines, de teatros, de cafés, de tiendas de música, donde se daba cita una variedad asombrosa de tribus urbanas.

El Madrid de hoy es coto privado de unos pocos privilegiados. En el de los ochenta era de todos. En los ochenta se trabjaba para vivir ó para sobrevivir. En el de hoy se vive para trabajar. En una ciudad en la que la pobreza es moneda de uso comun, con unos precios de la vivienda por las nubes, y unos servicios cada vez más deficientes, Hace veinte años, Madrid era la capital de un pais emergente, que intentaba progresar, pero de una gente feliz, que sabía disfrutar de la vida. Hoy es la capital de un pais que dicen que es de los diez paises más ricos del mundo. Eso dicen al menos la cifras macroecónomicas. Pero la gente que vive en esta ciudad dista mucho de ser tan felíz como lo era la gente de los ochenta.

Tertulianos II

Tertulias radiofónicas. Tertulias televisivas. Tertulias. Es increible lo que puede llegar a dar de si la profesión periodística. ¿Que radio ó que televisión no nos intenta embaucar con una de ellas?. Si quiere modelar la opinión del personal cree usted una tertulia política. La verdad es que estos mini parlamentos no votados se han prodigado por el panorama audiovisual español cual setas de cardo. Que hoy aquí se dice que España es campeona del empleo, y octava potencia ecónomica mundial. Mañana, cuando se de la vuelta el calcetín y la situación sea catastrófica sugerimos que ya habíamos anunciado nosotros la catástrofe, y santas pascuas. Que nos quedamos tan frescos, oiga.
Si yo fuera profesor universitario de ciencias de la información, y quisiera poner a mis alumnos ejemplos reales de lo que nunca debe hacer un periodista, los invitaría a ver ó escuchar una de estas tertulias. En ellas, podemos ver a las mas variadas "lumbreras" patrias, vomitar sentencias sobre lo divino y lo humano, de lo más variopintas. Serían, definitivamente, un inmejorable ejemplo para los jóvenes aspirantes a periodistas. Además aprenderían una de las costumbres más arraigadas en la cultura patria. En una conversación entre cinco ó seis personas, el interrumpirse unos a otros alzando la voz, es un deporte nacional, al que podemos asistir, día tras día en los medios de comunicación en los que se llevan a cabo estas tertulias tabernarias. Ellos que deberían ser ejmplo de buenos modales, indispensables en una democracia. Nada de nada. En lugar de buenos modales, nos podemos recrear viendo "Tómbola" en versión politiquera.