Cita:

"La dureza de los ricos justifica el mal comportamiento de los pobres"
(Marqués de Sade)

domingo, 15 de noviembre de 2009

Reducción de jornada a la alemana.



Es el nuevo conejo que se han sacado de la chistera, sindicatos y gobierno, y que los empresarios no ven nada mal. Te reducen la jornada a 20 horas, no te echan a la calle, y el resto de sueldo, que lógicamente perderás, te lo pagará el estado vía subsidio de desempleo. Está muy bien copiar a los alemanes, pero ya que lo hacemos, hagámoslo en todo. Las cifras de desempleo en Alemania, no superan el 10 por ciento, aquí nos estamos acercando al 20, e incluso superaremos esta barrera el año que viene. La economía alemana no depende solamente de dos factores como la nuestra, construcción y turismo. Allí la producción industrial y la exportación de bienes y servicios es importante. En definitiva, la economía alemana es capaz de generar empleo y bienestar para los casi 80 millones de habitantes que viven y trabajan allí, aquí no somos capaces de generar lo mismo para la mitad de habitantes.



A mi me parece que la medida no está mal, si es transitoria, y si va acompañada de otras de mayor calado y a más largo plazo, que nos permitan tener un dique de contención ante la crisis, como el que tiene por ejemplo Alemania, y no ser tan frágiles que el bienestar nos dure lo mismo que el canto de un duro. Por ejemplo, la medida podría ir acompañada de una reducción de la administración, sobre todo de esa parte de ella totalmente inútil, y de las subvenciones a partidos políticos y sindicatos con el dinero de todos, evitando así subidas de impuestos ridículas. Podría también ir acompañada de una implicación de Comunidades Autónomas y Ayuntamientos en esa reducción de gastos inútiles y faraónicos. Se podría modificar, leyes como las del suelo, llevando a la industria inmobiliaria a adaptarse a la transparencia del mercado. En fin, se podrían hacer muchas cosas, pero me temo que solo nos quedaremos, con medidas como la reducción de jornadas a la alemana que quedan muy bien de cara a la galería, pero que si no van acompañadas de otras, se quedarán en agua de borrajas.



De todos modos, aquí se pone de manifiesto la imposibilidad del mercado de trabajo español de ofrecer empleo a todos sus ciudadanos, si no es este público, o de mala calidad en el sector servicios, y eso es una lacra que nos impedirá desarrollarnos en el futuro.

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