Cita:

"La dureza de los ricos justifica el mal comportamiento de los pobres"
(Marqués de Sade)

martes, 15 de marzo de 2011

11-M: Me echa para atrás.


No he escrito casi nada, en éste blog, sobre el 11-M. 7 años después de la tragedia, las dudas se suceden, como nubarrones, sobre nuestras cabezas.
11 años después no me echa del todo para atrás, casi nada. Por ejemplo, no me echa para atrás del todo el que alguien intente (¿Y consiga?) cambiar el rumbo de un país, con sólo hacer saltar por los aires varios trenes, matando de paso a 193 personas que pasaban por allí.
No me echa para atrás del todo lo que ocurrió inmediatamente después del atentado: La desinformación, la manipulación informativa, y/o la ocultación de pruebas, por partes de unos y otros.
No me echa del todo para atrás que parte de una sociedad pueda llegar a cambiar su voto en unas elecciones en función de la autoría de tan brutal atentado.
No me echa del todo para atrás las mentiras y las medias verdades, contadas o no, desde entonces a la mitad crédula de la sociedad española, o a la mitad conspiranoica.
Nada de todo esto me echa del todo para atrás. Tampoco, nada de todo esto me sorprende.
Tengo mi propia opinión, imagino que como todos, sobre lo que sucedió el 11 de marzo de 2004 en Madrid. Esa opinión me la voy a guardar. Eso si; no me resisto a indicar a quien me lea que observe si quiere intuir, más o menos, la verdad, el antes y el después de los atentados "hermanos" del de Madrid, ocurridos en el 2001 en Nueva York y en el 2005 en Londres. Obsérvese la reacción de la población, de la opinión pública y de la clase política en general, en estos dos países y compárese con lo ocurrido en España. Después ate cabos. Llegará, quizás a la conclusión de que los "malos", a veces también fallan, pero que no por ello dejan de ser letales.
Hablaba antes de lo que no me echaba del todo para atrás. Para finalizar diré lo que si me echa del todo para atrás: 11 de marzo de 2011, 7 años después de la tragedia. En los actos de conmemoración de la misma, división total. La asociación de afectados que preside la señora Manjón, por un lado, proclamando su conformidad con la sentencia de los juicios contra los presuntos responsables de la masacre. Rindió homenaje a las víctimas en la estación madrileña de Atocha, junto a los sindicatos. La AVT de la señora Pedraza aboga por la reapertura del juicio y pone de manifiesto su disconformidad con la sentencia del mismo. Rindió homenaje a las víctimas en el Retiro, en el Bosque de los Ausentes.
Si uno de los cometidos de los perpretadores del atentado del 11-M en Madrid, era el de dividirnos, a fe que lo han conseguido. Podemos sufrir, otra vez, un atentado tan brutal como el del 2004, sea éste, cometido por gentes provenientes de montañas cercanas o de desiertos lejanos. Hemos mostrado bien a las claras nuestra debilidad, y nuestra predisposición a ser manipulados fácilmente, a ser ninguneados, a ser tomados por enanos mentales. Esto lo van a aprovechar, eso está claro.
El diablo nunca duerme.

2 comentarios:

Gatopardo dijo...

Estimado:

La división de opiniones, los desacuerdos, las confrontaciones no sólo no son males que habría que evitar; sino la única forma de que la sociedad no se convierta en una masa amorfa con millones de patas y una sola idea.

Quien sabe lo que significó, en la historia de la civilización, la lucha de los lusitanos y los bastetanos contra la hegemonía del imperio de Roma no debería entristecerse por los enfrentamientos, las discrepancias y las pedradas.

No siempre se puede vencer al enemigo golpeándole con una flor; y no siempre el peor enemigo es el que tenemos en contra. Los aliados son infinitamente más peligrosos.

Recuerdos a Indíbil y Mandonio.

Mis respetos

Colectivo Afectados por el Hijoputismo (CAHP) dijo...

Estoy de acuerdo en que la división de opiniones no tiene que ser un mal en si mismo. La cosa empeora cuando una sociedad es poco respetuosa con las opiniones de los "otros". Eso es cainismo, en lo cual somos maestros. No se trata de vencer a nadie con una flor. Saludos, de Indibil, Mandonio, y por supuesto de Viriato.