Cita:

"La dureza de los ricos justifica el mal comportamiento de los pobres"
(Marqués de Sade)

jueves, 13 de junio de 2013

Falta de libertad, demagogia, mentiras y otros guisos.

José Antonio Monago, presidente de la Junta de Extremadura gracias a la falta de entendimiento de Iu y Soe en mi querida tierra extremeña, ha aprovechado el discurso del debate sobre el estado de la región para marcar paquete y hacer un poquitín de demagogia, anunciando una rebaja de impuestos a los extremeños. Cuantitativamente la rebaja en cuestión supone unos 24 euros al año por contribuyente, o lo que es lo mismo, unos 2 euros al mes. Pero ya saben que aquí vale todo con tal de llevarse al huerto a la masa de incautos que se acerca a las urnas cada cuatro años para dar su apoyo a personajes tan singulares como Monago, Fernández Vara o Escobar,responsables regionales de Pp, Psoe e Iu, respectivamente. Por supuesto, desde las regiones donantes, o por mejor decir, desde algunas de ellas, han puesto el grito en el cielo. Concretamente desde Baleares, su presidente del Pp, Bauzá, con cierta dosis razón, ha criticado la medida tomada por el gobierno extremeño. Desde Cataluña todavía nadie ha dicho nada, pero esperamos la queja para las próximas fechas o días, queja con la que perderán la razón en las formas, muy dadas al insulto hacia una región, como es Extremadura que ha sufrido tanto, y cuyos ciudadanos solo tienen culpa en parte, por tener políticos de la calaña del señor Monago. Desde este humilde blog, nos continuamos preguntando; ¿hasta cuando vamos a continuar con este juego, que además nos sale por un ojo de la cara a todos los españoles? ¿Por qué se sigue dando pie a los que piensan que los que pagan son los territorios y no las personas? La división satrápica del país nos va a llevar a la ruina más pronto que tarde, al tiempo. La demagogia de Monago y la falsa rebeldía de la Generalidad catalana no son más que dos estaciones más en ese camino.

Grecia se queda sin ente radio-televisivo público, por el momento. Es el último sacrificio que el sumo sacerdote y primer ministro griego, Samaras, ha ofrecido a sus amos de la troika. 2500 personas a la calle. Lo venimos anunciando hace mucho tiempo; Grecia no es más que un laboratorio, un banco de pruebas, donde los malos están testando las medicinas que luego nos van a insuflar a los demás. Ahora es la radio-televisión pública, mañana será la educación, la sanidad y por qué no, las pensiones. Así funciona el capitalismo del caos.

Turquía, vecina de Grecia y por lo tanto enemiga histórica de los helenos, está en llamas. Aquí las protestas de la ciudadanía, no obedece a ningún descontento con la troika comunitaria, aquí, Recep Tayik Erdogán, primer ministro, se basta y se sobra el solito para suscitar el odio de sus compatriotas. La Turquía laica, libre y democrática se levanta contra el retrogadismo y el regreso a la religión estatalizada y la perdida de derechos de diversos colectivos. Oficialmente, se nos dice que todo esto esta suscitado por la especulación inmobiliaria en nosequé parque público de Estambul. No sabemos. Al fin y al cabo, sea por lo que sea, la rebelión turca responde a más de lo mismo, que en Grecia, que en España, que en Portugal, que en Italia...Un gobierno que gobierna de espaldas a su ciudadanía. Un estado que no responde a los deseos de una nación.

Una nación; a estas alturas de la película, casi todo el mundo lo sabe; se componen de personas. Personas que pagan impuestos, a veces abusivos, si miramos lo que se les da a esas personas a cambio de los mismos. Personas que esperan ser tratadas de forma igualitaria, vivan en el territorio que vivan y hablen la lengua que hablen. Personas que, cuando se les intenta robar algo de su propiedad, como es una tele pública, un hospital o una escuela, se cabrean, salen a la calle y a veces hasta exigen una explicación. En definitiva, son solo ciudadanos que intentan que se les trate como a tales.          

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