Cita:

"La dureza de los ricos justifica el mal comportamiento de los pobres"
(Marqués de Sade)

domingo, 22 de junio de 2014

Pepito Grillo mete su dedo en la llaga.


A veces pasa. Tú, vas, haces las cosas por la vía rápida, de forma chapucera, y siempre, siempre, al final, sale alguien que te dice las verdades del barquero, que te pone la cara colorada, poniéndote en ridículo, echándote abajo todas las supercherías, todas las mentiras de las que te serviste para medrar.

Es lo que, con el sic placet de la oligarquía, estuvieron haciendo aquí, en nuestra patria, los de siempre. Chapuzas, mentiras y más mentiras, y corrupción, mucha corrupción. Teníamos el mejor sistema financiero del mundo, y un sistema de supervisión bancaria que te cagas. Si; y los ciudadanos, no tenían nada que temer, porque las mentes más lúcidas del país velaban por la salud de nuestros ahorros. Era todo mentira. ahora ya lo sabemos. Pero no lo sabemos porque nos lo hayan dicho ellos, los mismos que nos mentían cuando esto era Jauja. Lo sabemos porque nos acaban de sacar los colores desde fuera, una vez más.

El señor Durao Barroso, la semana pasada, ponía el dedo en la llaga; acusaba al Banco de España y a los servicios estatales de supervisión bancaria, si es que los hay, y si los hay, si es que funcionan, de ser culpables de provocar la crisis bancaria que llevó a España a pedir ayuda al BCE para que no se cayera el maravilloso sistema del que gozábamos, según las luminarias que nos gobiernan.

Durao, como Pepito Grillo, pone el dedo en la llaga, y ese dedo duele. Que te toquen la llaga duele, y duele mucho más si te tocan con insistencia en esa llaga, o si el que te mete el dedo en esa llaga, lo hace con la autoridad del que te ha salvado el culo.

Bien; para algo tenía que servir la Unión Europea, y uno de sus más reputados dirigentes. A los desahuciados y los estafados por las preferentes, no les va a servir de nada el tocamiento de llaga de Durao, ya lo sabemos, pero menos da una piedra. Aunque solo sirva para que a alguien se le caiga la cara de vergüenza, y para desmontar, poco a poco, pieza a pieza, paso a paso, el chiringuito neo liberal de algunos.

Las palabras de Durao, las cuales, insistimos, en nuestra humilde opinión, están cargadas de razón, no dejan de recordarnos que, un delito, se puede cometer por dos medios: por acción y por omisión, y que las dos formas, debieran ser formas condenables por los tribunales.

Pero; poco a poco.

Esperemos.


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